Que la llamada izquierda esté repleta de vividores del BOE es una de nuestras tragedias. En realidad no nos entienden, ni siquiera se imaginan nuestras preocupaciones diarias.
Por
ejemplo, no saben lo que significa competir. Y si lo saben hace mucho
que lo olvidaron. No saben lo que es ir a buscar trabajo y competir por
un puesto con otros muchos obreros. Y es que la cosa se complica
bastante, porque no todos los obreros están en las mismas condiciones.
No es lo mismo competir con obreros asturianos que con obreros polacos,
los segundos se venden mucho más barato.